Oración para empezar bien el día: Cómo tener un día bendecido por Dios
El comienzo de un nuevo año es una oportunidad para desearnos muchas cosas bonitas; y lo mejor que nos puede pasar es tener la bendición de
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Oración para empezar el día: Dedícate cada día a la Palabra de Dios
¡Empezar el día con la Palabra de Dios es un privilegio que está a nuestro alcance! Podemos acercarnos a Él desde el primer segundo. Tómate tu tiempo para meditar sobre esta palabra
Oración para empezar el día: Mantén tu mente en Dios
¿Te has dado cuenta de que enfadarte por tus problemas nunca es una solución? Una mala actitud es como un neumático pinchado. Si no cambias, no llegarás a ninguna parte.
Oración para empezar el día: Toma buenas decisiones diarias
No nos levantamos una mañana con una larga lista de problemas. Estos son los resultados de muchos años de malas decisiones. Así que no podemos esperar que todo funcione.
Oración para empezar el día: Ser más que un ganador
Ser más que un vencedor significa que, incluso antes de que surja un problema, sabes que, pase lo que pase, puedes vencerlo con Cristo. Tiene la certeza de
Oración para empezar el día: ¡No complazcas a los hombres, complace a Dios!
¿De qué te preocupas ahora? No importa las circunstancias ni lo que te moleste, Dios está de tu lado y tiene un buen plan
Oración para empezar el día: No te distraigas de Dios
Hay muchas cosas que exigen nuestra atención y nuestra energía: el trabajo, los hijos, el cónyuge, las aficiones... son las exigencias normales de la vida. Y debemos tener cuidado de no
Oración para empezar el día: Aprender cuándo y cómo ayudar a los demás
Jesús comenzó su ministerio público en Nazaret. Era la ciudad en la que creció y en la que vivían todos sus amigos íntimos y su familia, un lugar en el que se podría pensar
Oración para empezar el día: ¡Habla con Dios!
Rezar es simplemente hablar con Dios. Es pedirle que satisfaga nuestra necesidad o la de otra persona. Es alabar y agradecerle. Es darle todo lo que
Oración para empezar el día: ¡La gratitud te lleva a la tierra prometida!
Últimamente me he tomado un tiempo para pensar en las malas actitudes que más desagradan a Dios. Creo que lo que menos le gusta es un corazón ingrato. Si usted es