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¿Te has dado cuenta de que enfadarte por tus problemas nunca es una solución? Una mala actitud es como un neumático pinchado. Si no cambias, no llegarás a ninguna parte.

La vida a veces es difícil, pero podemos aprender a sortear con éxito esos momentos sin perder la paz y la alegría. Los pensamientos que dejamos entrar en nuestra mente y la actitud que elegimos tener son los factores determinantes.

El Salmo 30:5 dice: "El llanto puede durar toda la noche, pero la alegría llega por la mañana". Un dicho favorito es también: "Esto también pasará!"

Oración del día

"¡Dios, que quitas el pecado del mundo y que con tu amor me has abrazado y apoyado en todos los momentos difíciles! Ofrezco esta oración con el propósito de eliminar los pensamientos negativos que dominan mi mente y mi pensamiento.

Estos pensamientos negativos me hacen sufrir porque crean incertidumbre y miedos que me controlan y me llevan a tomar decisiones precipitadas o apresuradas.

Necesito tu sagrado poder de amor para superar esta situación. Lucho y trabajo duro con fe, honestidad y la certeza de que un día triunfaré.

Eliminar todos los malos pensamientos que me atormentan y debilitan. Dame más fuerza para luchar contra los demonios interiores, y dejo en tus manos la salvación divina. Siempre he sido tu fiel servidor, y el Espíritu Santo siempre me ha protegido.

Purifica mi mente, Señor, tráeme la paz que tanto busco. Tu gracia divina me ayudará a encontrar el camino correcto, así que por favor quita la niebla del mal que quiere apoderarse de mi alma.

Amén".

Mensaje y pensamiento del día

Pero cuando los tiempos son difíciles, es muy importante mantener la mente en las promesas de la Palabra de Dios.

Cuando estoy en medio de problemas, vuelvo a leer Romanos (8:35-39) y me recuerdo a mí misma que, pase lo que pase, Dios me ama y está conmigo. También promete que nunca permitirá que me suceda nada más de lo que pueda soportar si acudo a Él en busca de ayuda (1 Corintios 10:13).

En tiempos difíciles, es fácil pensar: "¡No puedo hacerlo, esto es demasiado, esto es demasiado! Presta atención a este tipo de pensamiento y, cuando lo identifiques, recuérdate que es mentira.

Sustitúyalo por un pensamiento inspirado por Dios, como "Puedo hacer lo que debo hacer porque Dios está conmigo".. Esta estación invernal de mi vida terminará algún día y llegará la primavera.