La Biblia se tradujo a 66 nuevas lenguas en 2020, a pesar de la pandemia. A principios de 2021, la Biblia completa estaba disponible en 704 idiomas utilizados por aproximadamente 6.100 millones de personas.
¿A cuántos idiomas está traducida la Biblia?
Las distintas Sociedades Bíblicas de todo el mundo han completado la traducción de libros bíblicos a 66 nuevas lenguas para 2020, según las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU). A pesar de las interrupciones causadas por Covid-19, las Escrituras se tradujeron por primera vez a 46 idiomas.
"Potencialmente, 13 millones de personas tienen textos bíblicos en su idioma por primera vez", dijo la Sociedad Bíblica Suiza en un comunicado de prensa publicado el 23 de marzo. En 2020 también se completaron once traducciones primarias del Nuevo Testamento a lenguas utilizadas por cuatro millones de personas.
A principios de 2021, la Biblia completa estará disponible en 704 idiomas utilizados por aproximadamente 6.100 millones de personas. Otros 889 millones de personas también tienen el Nuevo Testamento en su idioma.
Hay 484 millones de una parte de las Escrituras. Sin embargo, más de la mitad de las 7.360 lenguas que existen actualmente en el mundo no tienen ningún texto bíblico, especifica la Sociedad Bíblica Suiza. Por último, casi 1.700 millones de personas aún no tienen la Biblia completa en su idioma.
Curiosidades sobre los principios de la traducción de la Biblia
La Biblia fue escrita originalmente en hebreo, arameo y griego. Hoy en día, puede leerse, total o parcialmente, en unas 3.000 lenguas. La gran mayoría de los lectores de la Biblia no entienden las lenguas originales, lo que les obliga a utilizar una traducción. ¿Qué principios deben guiar el trabajo de traducción de la Biblia y cómo se han aplicado estos principios a esta versión: La Biblia. ¿Traducción del Nuevo Mundo?
Se podría pensar que una traducción literal, palabra por palabra, similar a una versión interlineal, transmite al lector la idea más cercana a lo que expresan las lenguas originales. Sin embargo, no siempre es así. He aquí algunas razones:
No hay dos lenguas absolutamente idénticas en cuanto a gramática, vocabulario y sintaxis. Un profesor de hebreo, experto en la materia, escribió que las lenguas "difieren no sólo en la gramática y las raíces, sino también en la forma en que las ideas encajan para formar una frase".
Por lo tanto, cada lengua apela a patrones mentales específicos. "Por eso, las formas de una frase varían según las lenguas.
Ninguna lengua moderna tiene un vocabulario y una gramática estrictamente equivalentes a los del hebreo, el arameo y el griego bíblicos. Por lo tanto, una traducción palabra por palabra correría el riesgo de ser poco clara o incluso inexacta.
El significado de una palabra o frase puede variar según el contexto.
Es posible, en algunos pasajes, reproducir literalmente la redacción de la lengua original, pero el traductor debe hacerlo con la máxima precaución.
Ejemplos
He aquí algunos ejemplos de traducciones palabra por palabra que pueden ser malinterpretadas:
La Biblia utiliza los términos "sueño" y "adormecimiento" para referirse tanto al sueño real como al sueño de la muerte (Mateo 28:13; Hechos 7:60). Cuando estos términos se utilizan en un contexto relacionado con la muerte, los traductores pueden optar por formulaciones como "dormirse en la muerte", lo que evita cualquier confusión en la mente del lector moderno (1 Corintios 7:39; 1 Tesalonicenses 4:13 ; 2 Pedro 3:4).
En Efesios 4:14, el apóstol Pablo utilizó una expresión traducible literalmente como "juego de dados de los hombres". Este giro idiomático de la época alude a la práctica de hacer trampas en el juego de los dados. En la mayoría de las lenguas, una traducción literal es incomprensible. Esta expresión puede traducirse más claramente como "el engaño de los hombres".
En Romanos 12:11 , encontramos una frase griega que se traduce literalmente al portugués como "en el espíritu ferviente". Pero tal formulación no restablece el sentido deseado. Por ello, en esta edición se ha optado por "rebosar de celo gracias al espíritu".
Lo que debe contener una traducción fiable
- Santificar el nombre de Dios devolviéndole el lugar que le corresponde en las Escrituras (Mateo 6:9).
- Transmitir con precisión el mensaje original inspirado por Dios (2 Tim 3:16).
- Reproducir frases textuales cuando la sintaxis y la gramática de la lengua de destino lo permitan.
- Transmitir el verdadero significado de una palabra o frase cuando una traducción literal distorsiona u oscurece la idea.
- Utilizar un lenguaje natural y accesible que anime a la lectura (Nehemías 8:8, 12).
Me llamo María. Me apasiona la teología y llevo 5 años escribiendo sobre el mundo religioso. Soy curioso e investigo todo sobre las religiones del mundo. Me encanta investigar las curiosidades que guían las más variadas doctrinas en diferentes países e idiomas. Hoy soy redactor y me encanta compartir mis conocimientos en el portal Oración y fe.