La observancia del sábado es un tema de gran controversia y debate entre los cristianos. Mientras que algunos grupos religiosos, como los Adventistas del Séptimo Día, hacen hincapié en la importancia de guardar el sábado, la mayoría de los cristianos tradicionales optan por celebrar su culto en domingo. En este contenido, exploraremos las razones de esta diferencia y por qué muchos cristianos no guardan el sábado.

El significado del sábado en el cristianismo

Antes de entrar en las razones por las que la mayoría de los cristianos no guardan el sábado, es importante comprender la relevancia del sábado en el contexto del cristianismo. El sábado es el séptimo día de la semana, que comienza al atardecer del viernes y termina al atardecer del sábado. 

En el Antiguo Testamento, la observancia del sábado era una parte fundamental de la Ley dada a Moisés en el monte Sinaí. El mandamiento del sábado se encuentra en el Decálogo, los Diez Mandamientos, como el cuarto mandamiento, y establece:

"Santificarás el día de reposo, como te ha mandado el Señor, tu Dios. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es sábado para el Señor, tu Dios; no harás obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni ningún extraño de tus puertas adentro; porque en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día; por eso el Señor bendijo el día sábado y lo santificó". (Éxodo 20:8-11).

Este mandamiento se convirtió en un símbolo distintivo de la identidad judía y era estrictamente observado por ellos. Sin embargo, la llegada de Jesucristo y el comienzo del cristianismo aportaron una nueva perspectiva a la observancia del sábado.

Pasar al domingo

El cambio de la observancia del sábado al domingo se remonta a los tiempos apostólicos, tras la resurrección de Jesucristo. Varias razones fundamentales contribuyeron a este cambio:

1. La resurrección de Jesús

La resurrección de Jesús tuvo lugar el primer día de la semana, es decir, el domingo. Esto dio un nuevo significado al primer día de la semana para los seguidores de Cristo. El domingo pasó a conocerse como el "Día del Señor", en referencia al día en que Jesús resucitó de entre los muertos, venciendo a la muerte e inaugurando una nueva alianza.

2. Celebrar la Cena del Señor

Los primeros cristianos empezaron a reunirse el primer día de la semana, el domingo, para celebrar la Cena del Señor, que conmemoraba el sacrificio de Cristo en la cruz. Este acto de culto y comunión se convirtió en una práctica dominical habitual.

3. La influencia del apóstol Pablo

El apóstol Pablo desempeñó un papel importante en la difusión del cristianismo entre los gentiles. A menudo enseñaba que los creyentes ya no estaban sometidos a la Ley mosaica, incluida la observancia del sábado. Enfatizaba que la salvación era por gracia, no por las obras de la Ley. En sus epístolas, dejó claro que los cristianos no estaban obligados a observar los ritos judíos, incluido el sábado.

4. La persecución de los cristianos

Los primeros cristianos se enfrentaban a la persecución y a veces se reunían en secreto. Esto les llevó a reunirse en diferentes días de la semana, y el domingo se convirtió en un día conveniente porque era el día de la resurrección de Cristo.

El debate en curso

A pesar del cambio histórico al domingo, el debate sobre la observancia del sábado continúa entre los cristianos. Algunos grupos, como los Adventistas del Séptimo Día, creen que la observancia del sábado es una parte vital de la fe cristiana y la cumplen estrictamente. Citan pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento para apoyar su postura.

Por otro lado, la mayoría de los cristianos tradicionales sostienen que el Nuevo Testamento enseña la libertad de observar la Ley judía. Consideran el sábado como una sombra que apunta a la realidad que se encuentra en Cristo y creen que el verdadero culto tiene lugar en espíritu y en verdad, no en un día concreto de la semana.

El papel de la tradición y la historia

La tradición y la historia también desempeñan un papel importante en la observancia del domingo. La mayoría de las iglesias cristianas tradicionales tienen una larga historia de culto en domingo, lo que contribuye a la continuidad de esta práctica. Además, el domingo ha sido adoptado oficialmente como día de descanso en la cultura occidental, lo que refuerza su importancia como día de culto.

En resumen, los cristianos no guardan el sábado principalmente por los cambios en la observancia religiosa que se produjeron al principio del cristianismo. La resurrección de Jesús, la celebración de la Cena del Señor en domingo y la influencia del apóstol Pablo desempeñaron un papel fundamental en la transición de la observancia del sábado a la del domingo. Además, la tradición y la historia desempeñan un papel importante en la práctica del culto en domingo.

Aunque el debate sobre la observancia del sábado continúa, es importante reconocer que para la mayoría de los cristianos el domingo es el día de culto y reflexión, en el que se recuerda la resurrección de Jesús y la libertad que se encuentra en Cristo. Es un ejemplo de la evolución de la fe cristiana a lo largo de la historia y de las diferentes interpretaciones que surgen según las tradiciones y creencias de cada confesión.

Véase también: Palabra de vida: El propósito de Dios en tu vida de hoy

17 de octubre de 2023